El corazón de Renzo, el niño de dos años que fue trasplantado hace una semana, comenzó a latir otra vez, y los médicos aseguraron que "trabaja al cien por ciento", informó Belén, madre del pequeño.
"Renzo está sedado con asistencia respiratoria, pero los médicos nos
dijeron que el corazón trasplantado comenzó a latir y funciona al ciento
por ciento", aseguró la mujer en la puerta del Hospital de Pediatría
Juan Garrahan, donde atienden al niño.
Renzo había recibido un
corazón el 2 de junio pasado luego de varios meses de espera, pero los
médicos informaron que su organismo lo había rechazado por lo que se
manejaba la opción del retrasplante.
En una jornada considerada
clave para la evolución del pequeño, la madre destacó que "el corazón
late solo" y "atiende todas las necesidades, los médicos lo adaptaron y
estaban encantados porque su trabajo dio resultado".
Haroldo,
padre del niño, aseguró que "Renzo es un león, no se rinde un segundo y
cada día prueba que tiene fuerzas y quiere seguir viviendo" y manifestó:
"ahora espera un largo proceso, aunque nos puede sorprender y en dos o
tres meses tal vez lo tengamos con nosotros de vuelta".
Belén
contó que "esta madrugada lo pude ver y le decía: 'hijo estás respirando
bien' y él se movía. Renzo está peleando y no nos permite estar
débiles, sería como fallarle a él".
Haroldo reiteró que el niño
"está sedado, paralizado, pero se mueve cuando le hablamos. Cuando los
médicos nos dijeron que había empezado a latir el nuevo corazón, que
mantuviéramos la calma, empecé a pensar en que por fin podríamos
planificar con mi hijo un domingo en familia".
"Lo único que
quiero en este momento es que me abrace y me diga 'hola'. Esto es una
locura, es una emoción muy grande", sostuvo la mujer, quien destacó que
si todo sigue bien lo sacarían de la lista de emergencia del INCUCAI.
Los médicos consideraban clave esta jornada porque planificaban
reconectar el aparato para que le dé fuerzas al corazón del niño y así
bombear sangre al cuerpo.
De no resultar este procedimiento los
profesionales consideraban la opción de efectuar un retrasplante,
aunque para ello debía esperar un nuevo donante.